Muchas veces cuando visitaba el río o algún lugar bonito
entre las montañas me imaginaba como sería el lugar sin la presencia humana,
bien a lo natural, sin gente pero más importante, sin construcciones ni calles
ni ruido, y además estando allí en mi forma dragón, disfrutando de un baño en
un mundo donde no tendría que preocuparme más que por conseguir comida (y en
las montañas, sin la devastación humana, ésta sería abundante, tanto en forma
de animales como de frutas). No es que odie a la humanidad, es que eso sería más
factible a que la gente respete a la naturaleza y acepte que un dragón se
encuentra tranquilamente allí.
He pensado que la mejor manera de poder hacer esto sería
viajar en el tiempo hacia el pasado. Pero ¿Cuánto tiempo? Podría decir que 1
millón de años, pero quien sabe que otros peligros existieron en esos tiempos,
que animales, e incluso que seres. Estoy convencido de que existieron otras civilizaciones
extraterrestres y viajar tanto tiempo atrás sería arriesgarse a encontrar otra
de esas civilizaciones que sean igual o peor que la actual (porque por alguna
razón desaparecieron). También se encuentra el problema del clima. Se sabe muy
poco de esos tiempos, si retrocediese menos tiempo, por ejemplo hace 30.000
años me encontraría con el peligro de entrar en plena glaciación.
Entonces, podría retroceder menos, 1000 – 2000 años en el
pasado. Entonces me encontraría con tribus originarias. Aunque eso no
necesariamente sería algo malo. Hasta se me ha cruzado por la mente el tratar
de interactuar con esas tribus.
Las tribus originarias tenían respeto por la naturaleza, una
mente más amplia. Es más, hasta diría que podrían ser más inteligentes que el
promedio humano hoy en día (Más inteligentes en el sentido de usar la mente
para resolver problemas, además de que quizás no se verían estancados con lo
que otros digan que tienen que pensar y creer).
Siempre me gustó la idea de que la humanidad sea lo
suficientemente abierta como para aceptarnos como dragones e incluso trabajar
junto a ellos y ayudarlos como pudiéremos, por ejemplo, un dragón de los
grandotes podría ayudar construyendo cosas sin necesidad de escaleras y
transportando grandes cargas.
Me imagino que lo primero que una tribu pensaría al verme es
que soy un demonio (o equivalente). Quizás intenten atacarme (aunque puede que
no, que traten de averiguar primero que es lo que soy), obviamente me
defendería pero solo haciendo cosas como quitándoles las lanzas, sin lastimarlos.
Dejaría que me vean, andaría cerca de ellos. Con el tiempo dejarán de
percibirme como una amenaza, quizás pueda darles un regalo como algún animal
grande o fruta.
Con el tiempo se acostumbrarían a mi y luego podríamos
empezar a comunicarnos. Tratar de aprender su lengua y ayudarlos en lo que
pueda.
Por supuesto que el viaje no lo haría solo, mi compañera
estaría allí también.
Con el tiempo la tribu prosperaría y contactaríamos con
otras tribus quienes me presentarían. Podría enseñarles conceptos esotéricos,
leyes universales, cosas para poder elevar la consciencia. Ayudar… Y
reproducirnos. Sería complicado pero también tendría que enseñarles esos
conceptos a nuestros dragoncitos, que aprendan a trabajar con los humanos. La
expansión sería lenta pero constante por todo el continente Americano.
Lo más complicado sería trabajar con los imperios de la
zona. Los incas, mayas, olmecas, etc.
En el caso de que eso no sea posible entonces delimitar una
especie de zona propia, no sé si hacer una especie de imperio pero si tratar de
unir a los pueblos de las regiones que no controlen esos imperios, o que
controlen poco (En la Argentina creo que habían regiones que controlaban los
mayas). Pero lo ideal sería poder extendernos a toda América y así tener una civilización
donde humanos y dragones puedan convivir.
Eso si. Estaríamos atentos a la llegada de los Europeos,
listos para recibirlos pero rechazarlos en cuanto intenten conquistar. Primero obligándolos
a regresar a sus barcos y que se vallan a Europa con la advertencia de que no
vuelvan. Y en el segundo ataque (que indudablemente lo habrá) rechazarlos en el
mar (varias decenas de dragones volando a suficiente altura para que los
mosquetes no nos alcancen y poder lanzar bolas de fuego con precisión sobre sus
barcos). Y por las dudas tener barcos de metal y a vapor para rechazarlos si
esto falla. (En la medida de lo posible comenzaría el viaje llevándome varios
libros de mecánica, diseños de barcos, de dispositivos, metalurgia, como
construirlos desde 0, además de estudiarlos) Manteniendo América libre de esas
invasiones.
El asunto real sería la invasión “pacifica” que harían una
vez que se den cuenta que con la confrontación directa no podrían ganar. Por
ejemplo mandando barcos en “son de paz” para que puedan vivir en la región con
nuestro permiso. Y luego empezar a esparcir ideas (como el concepto del dinero
o la religión) o tóxicos (como el alcohol que corrompió a varios pueblos). Sin
embargo espero que para esa altura los nativos tengan la consciencia lo
suficientemente elevada como para rechazar esas cosas y que esos conceptos no
corrompan.
Sé que este plan puede tener muchos agujeros, muchos peros y
recovecos. Además de que debería de estudiar unas cuantas cosas para detallar
mejor los planes. Pero esa es la idea general.