4/12/14

Las dos bolitas de papel, segunda parte.




Continuando con el texto anterior, he de mencionar que el fin de semana no lo pasé muy bien. A pesar de conocer lo que ya había escrito, constantemente pensaba en cosas negativas sobre lo que había sucedido. ¿Debería de haberme levantado e increparlo? ¿Volverían a hacerme pasar mal en la escuela después de tanto tiempo? ¿La cosa irá a peor? Todos esos eran mis temores.
Eduardo Yoel mencionaba que el ego es la suma de las experiencias anteriores, más la sociedad (inconsciente colectivo) y los registros akashicos. En este caso me estaba enfocando en mis experiencias pasadas. Pero el miedo viene de asumir que puede ocurrir una situación negativa y que no podremos controlar. He estado "decretando" de que ellos cuatro se alejarían de mi vida.
Llegó el martes (el lunes no hubo clase) y me encontré que dos de ellos no vinieron. Curiosamente siempre vienen. Aún quedaban otros dos. Ese mismo martes descubrí puntualmente quien había sido. Lo encontré tirándole bolitas de papel a uno (llamémosle Fulano) varias veces hasta que Fulano se iba cansando. Le dijo que parara y éste se hacía el tonto diciendo "yo no soy" y amenazando.

¿Como evitar caer de nuevo en el pasado? Teniendo presente lo que había escrito y evitando tanto el pasado como el inconsciente colectivo decidí hacer todo lo contrario de lo que usualmente hubiera hecho y le ofrecí mi ayuda con algunos temas (por ejemplo, un cuadro, vi que tenía mal una cosa del esquema).
Pensé que este chabón probablemente esté acostumbrado a la violencia. Y no me refiero solo a la violencia física. Quizás también tenga algunos problemas con los padres, o cosas típicas de adolescente tardío (tiene más de 18 años). Quizá frustración. Sabiendo de que toda persona tiene diferentes personalidades dependiendo de lo que la otra persona le "active" en él preferí tratarlo con respeto. La cosa fue bien.
Desde hace dos días "Fulano" no viene. En realidad me importa poco el porqué. Pero era uno de esos 4. Hoy en particular me lo encuentro a éste chabón tirándole bolitas de papel a otro de sus "amigos", pongámosle "Mengano", que era uno de los que todos los días venía con él y otro más en un coche. Pero desde hace dos días dejó de venir con él, asumo que fue porque siempre llegaban tarde al perder tanto tiempo buscando un lugar donde estacionar.
En ambos casos éste chabón estaba detrás mío (el martes justo detrás, hoy detrás pero una fila más a la izquierda). Mengano se empezó a molestar, al punto de enojarse bastante. Le dijo que parara, y éste amenazando con que él no era (haciéndose el tonto) y que "se iba a levantar y dárle una hostia" (a Mengano). Curiosamente Mengano anteriormente le reía los chistes. Aún pensando en que podría llegar a hacerme eso algún día pensé en asegurarme de que sepa que estaba consciente de que tiraba bolitas de papel. Pero tenía que evitar ir a la confrontación. Entonces se me ocurrió mirarlo y decirle:
- Erm... ¿Como se llamaba éste... El que le tirabas bolitas de papel el martes?
Sin atisbo de duda o de titubeo me responde:
- Mengano.
- No, no, el martes...
- Ahh, Fulano.
- ¿Que le pasó que hace dos días que no viene?
- Que lo operaron. No sé de qué...

Algo que había logrado hacer fue sacar el tema, pero ni él ni su ego se sintieron atacados por eso. De ahí que no hizo intento alguno de negarlo ni nada por el estilo. Muy distinto hubiese sido la cosa si le hubiese dicho algo tipo "¿Porqué tirás bolitas de papel?" En ese caso su ego si se hubiese sentido atacado y estaría en modo de confrontación. Yo no quería eso, quería encontrar su lado más amable. A partir de ahí empezamos a hablar y descubrí que era una persona con sus propios sueños y deseos. Con ciertas habilidades (trabajó de electricista) y conocimientos. También es alguien que se le da bien las matemáticas. Todo el tiempo me estuve enfocando en ver un ser humano y respetarlo. En vez de hacer lo que hubiese hecho en el pasado; "Ver a un pendejo hinchapelotas" Porque si uno intenta ver eso, eso es justamente lo que se encontrará.
Sospecho muy fuertemente de que inconscientemente la gente siente esas cosas, aunque no lo sepan. Pero eso puede ser la diferencia entre que te caiga bien alguien o que te caiga pésimo. Anteriormente veía en ellos a unos que perdían el tiempo y eran muy molestos. Y justamente eso era lo que me encontraba.
Sé que no me va a volver a molestar, su inconsciente detecta que lo respeto. Así lo sé, lo siento y lo decreto. Pero continuaré ayudándolo si me pide ayuda.
Ahora comprendo mucho mejor el cómo lidiar con gente. Y eso incluye el no hablar ni pensar negativamente sobre los otros.
Eso si, el chabón siguió molestando a Mengano, tirándole bolas de papel, al punto de que se enojó de verdad. Se dio vuelta y le dijo "¿Porqué no me lo tirás de frente?" Éste le volvió a responder algo así como "a ver, decimelo ahí afuera" continuando haciéndose el tonto. Eso me hizo preguntarme "A ver, mengano ¿alguna vez se hará el tonto con otras cosas en su vida?" Mengano actuó en forma hostil y eso fue lo que activó en el otro.
También me hizo pensar que Mengano, al actuar de forma hostil, le faltó el respeto (que por cierto, es una palabra que no me gustaba mucho, pero que le estoy encontrando un nuevo significado) a éste. Es un concepto muy curioso ya que la mente humana regular diría "Tiene todo el derecho de responderle así". Quizás... Pero, como pude comprender. Eso solo generará más hostilidad. Y tampoco sirve responder desde la sumisión, porque en ese caso sería como faltarse el respeto a uno mismo. Y eso lo detecta inconscientemente el "agresor". Sería como un... "Si no te respetas a ti mismo entonces ¿porqué voy a respetarte?"
Por supuesto que no dije nada al respecto, no me metí, pero no por temor ni por el "no te metas". Muchas veces nos metemos porque lo que vemos nos duele. Y cuando algo nos duele es porque es algo que nosotros mismos no hemos podido resolver. Además hubiera sido bastante tonto hacerlo, primero porque chocaría con su ego, pero segundo porque estaría tratando de imponer mi voluntad sobre él, al decirle que actúe como yo quiero que actúe.
Efectivamente, ésta experiencia me hizo evolucionar. Todo por dos bolitas de papel. Aunque no sabría decir si he aprendido por Karma (porque después de todo fue una experiencia nada agradable) o por Dharma (Porque objetivamente fueron dos bolitas de papel y el resto fue aprendizaje por observación y sabiduría).
De todas maneras quería compartir ésta experiencia. Quizá a otro le sirva también.

29/11/14

Atraemos lo que odiamos

Atraemos todo aquello que odiamos.

El humano es un ser lleno de contradicciones. Está el típico que se queja de que tal o cual lugar es un desastre y que no piensa ir más a ese lugar, tan solo para volver al día/semana/mes siguiente y volver a quejarse de ese lugar (discoteca, supermercado, negocio, trabajo, escuela, etc) una y otra vez.

Pero, algo que solemos pasar por alto es que cuando nos quejamos de algo, o incluso odiamos a algo o a alguien (Políticos, delincuentes, drogadictos, arañas, etc) no nos damos cuenta de que estamos enfocando nuestra energía en eso que tanto odiamos.
Piénselo. ¿Cuanto tiempo al día, y cuantos días al mes, empleamos en hablar o pensar mal de algo o alguien? El promedio de la gente enfoca su atención en el escándalo de turno de tal o cual político, en las noticias que muestran que hubo un robo violento en tal lado, y en que no hay trabajo. Al enfocar nuestros pensamientos en lo negativo, ésta se vuelve nuestra realidad.
Para citar un ejemplo. Supongamos que le tenemos un odio tremendo a las bandas de motoqueros (por citar un ejemplo de un grupo potencialmente molesto). Sobre todo en Estados Unidos existen multitud de bandas así que pueden ser muy violentos, además de hacer todo tipo de actividades ilícitas como la venta de drogas. Algunas de estas bandas tienen que golpear o incluso matar a alguien para ganarse el respeto de sus colegas y además una insignia. Entonces claro, como solemos generalizar terminamos pensando que todos los motoqueros (y por extensión cualquiera que ande en moto) son gente que todo el tiempo es violenta.
Entonces comienzan las protestas, ponemos mensajitos en facebook en contra de los motoqueros, hablamos con nuestros vecinos diciendo (o que nos dicen) "Antes este barrio era muy tranquilo, ahora no se puede vivir con estos delincuentes motorizados, cada día está peor la cosa"
Por cada acción y pensamiento (tanto bueno como malo) terminamos entrando más dentro de esa realidad. Incluso puede pasar que odiemos a los motoqueros (o a cualquier otro grupo) aunque nunca hayamos visto uno en nuestra vida, ni mucho menos haber tenido problema alguno, directa o indirectamente. Pero como nos "vendieron" una idea, por las dudas protestamos en contra de ellos.

Y para ilustrar este caso en particular mencionaré una experiencia propia. Cuando era adolescente (ya saliendo casi) se me implantó la idea de desagradarme profundamente los Judíos. Por eso de que los judíos son extremadamente cerrados, solo mantienen secretos y tratos entre ellos, son avaros y que si los echaron de todas partes "por algo será". Y que encima no podías estar en contra de un judío porque automáticamente pasabas a ser Nazi (Cosa que tampoco era, no simpatizaba con el nacionalsocialismo). Además de que los judíos se habían apoderado del mundo. Entonces empezaba a protestar contra ellos por creerse "El pueblo elegido de Dios" y más importante que cualquier otro.
Viéndolo en retrospectiva, no recuerdo ni cómo, cuando ni dónde saqué esas ideas. Pero las tenía. Y al tenerlas y poner energía al respecto tenía una posibilidad más alta (que el promedio) de conocer justamente a un judío que sea así. Pero por suerte conocí a una persona, judía, que era todo lo contrario; honesto, generoso, abierto. Una muy buena persona. Aún así seguía creyendo de que solo era la excepción, y pasé a pensar "algunos Judíos..."
Hasta que un día me di cuenta de la estupidez que estaba cometiendo; nunca en mi vida había presenciado ninguna de las cosas que creía sobre ellos. (Excepto UNA noticia de que una mujer judía llevó a la justicia a un taxista que le había gritado cosas antisemitas), y encima el único que conocí era todo lo contrario. Pero, por las dudas, decía y pensaba esas cosas. Eso era "hablar al gas" (El que sea Argentino entenderá esa frase)

Volviendo al tema de los motoqueros. Ahí estamos, odiándolos y protestando contra ellos, quizá incluso nos juntemos en grupos y marchemos por las calles exigiendo a la policía que los erradiquen. Llegado un punto empleamos tanta energía en ellos que empezaremos a ver "peligrosos motoqueros" por todas partes, y además con una alta probabilidad de que se vuelvan violentos contra nosotros (aunque ellos no sepan lo que nosotros pensamos e hicimos contra ellos). Pero siempre nos olvidamos que toda persona tiene multitud de personalidades y características. Nos damos a la idea de que los motoqueros (o bandas callejeras, o presos) son violentos TODO el tiempo, que se levantan de la cama dándoles un puñetazo al reloj. Se levanta a los gritos con música de heavy metal, va a la cocina y le da una patada a la heladera, desayuna una lata de cerveza (que la abre rompiéndola contra su frente) y que va a salir a la calle a robar y dañar cuanto puedan.
Entonces, al ver a uno, estamos a la defensiva, o incluso vamos al conflicto. Le hablamos de muy mala manera y, al estar en la frecuencia del odio, activaremos la misma frecuencia en el otro. Resultado; alta probabilidad de encontrarnos justamente lo que temíamos y odiábamos, porque esa es la realidad que nos forjamos en nuestra mente y que finalmente se traslada al plano físico.
Mientras tanto, puede que haya otra persona, que no tiene trato ni pensamiento alguno con ellos. Al ver a un motoquero tan solo verá a una persona sobre un vehículo motorizado de dos ruedas que se debe de estar desplazando hacía algún lado. Si por alguna razón tiene que tratar con alguno (incluso uno violento) verá a una persona común y corriente. Y el motoquero solo verá a otra persona que lo trata con cierto respeto, y el resultado es que se encontrará con un lado más amable, alejándose de su parte violenta.

En el plano físico las cosas tardan tiempo en manifestarse. Pero una vez que pusimos la energía en eso tardará tiempo en desaparecer (o incluso puede que no desaparezca nunca si no tratamos el tema, gracias a nuestra mente subconsciente y nuestro ego) Por ejemplo. Sabemos que las hamburguesas grasosas engordan. Pero si nos comemos una no pasaremos instantáneamente a ser gordos. Por el otro lado, un alcohólico con cirrosis no se curará automáticamente por dejar de beber. Son las acciones y pensamientos sistemáticos los que termian teniendo efecto en el plano físico. Un ejemplo sería de aquel quien siempre dice "La gente es malvada, no confíes en nadie que te pueden/van a traicionar" le puso tanta energía al respecto que un día, por alguna razón, decide confiar en alguien quien lo termina traicionando y luego dice "¡Yo sabía que éste me iba a traicionar!"

El problema es: ¿Cuanto tiempo al día y a la semana le dedicamos a pensar, decir y hacer cosas buenas y positivas? ¿Cuanto tiempo dedica en pensar que usted es una buena, hermosa y gran persona? ¿Cuantos pensamientos positivos de amor dedica a usted mismo? Es impresionante ver y escuchar la cantidad de gente que dice cosas negativas sobre si misma. "Soy un inútil" "No me sale nada bien" "¡Que idiota que soy!" "Soy pobre" "El sueldo no me alcanza para llegar a fin de mes" "Estoy muy cansado/a" "Siempre llego hecho polvo del trabajo" "En el trabajo me negrean" "Estoy harto de..." "Soy un imán para los idiotas" "¡Siempre me tiene que tocar a mi!" "Y yo justo soy el que..."
O la más peligrosa que alguna vez he escuchado:
"Mi felicidad no importa, lo que importa es que los demás estén bien"
Y ahora. ¿Cuantas veces al día piensa cosas como "¡Que bueno soy!" (como persona, o haciendo algo) "La verdad, soy hermoso/a" "Soy muy listo/inteligente/sabio" "Soy feliz" "Obtengo lo que quiero" "Me gusta lo que hago/mi trabajo" "Me quiero mucho" "Me amo y me mimo" "Soy lo mejor" ¿y en general algo bueno de ustedes mismos?
En la gran mayoría de los humanos, los pensamientos negativos sobrepasan por varias órdenes de magnitud a las positivas. Además que cuando decimos cosas como "¡Que idiota soy!" le ponemos MUCHA energía, de verdad creyendo y sintiéndolo. Pero si decimos "Soy alguien que obtiene lo que quiere" probablemente solo lo recitemos una o dos veces, y sin mucha convicción.

¿Saben lo que es la coprofilia? Es un fetiche de alguien que se excita sexualmente con las heces. Si, es algo asqueroso. Pero, como estamos fuera de esa realidad y probablemente no le dediquemos pensamiento alguno (ni consciente ni inconsciente) al asunto sería extremadamente difícil que alguna vez volvamos a escuchar del asunto, más raro aún encontrarnos con uno y mucho menos todavía tener un problema al respecto.

Lo mismo sucedería si no le dedicásemos pensamiento alguno, ni consciente ni inconscientemente, a todo aquello que no nos guste.

28/11/14

Las dos bolitas de papel que dieron un grán empujón a mi evolución.



Las dos bolitas de papel que dieron un grán empujón a mi evolución.

Actúalmente estoy yendo a la escuela haciendo un curso de formación profesional. Me está va bastante bien. La mayoría de los que van a clase son gente mayor. Sin embargo hay un grupo de 4 de los alumnos que son algo problemáticos. De los cuatro al menos 3 de ellos suelen llegar tarde casi diariamente (supuestamente porque los tres llegan en un coche, y dicen que les toma demasiado tiempo encontrar estacionamiento) a veces con retrasos de media hora. Sacan bastante mala nota y muchas veces están hablando en clase, mirando el celular (los profesores ya le han llamado la atención alguna vez por eso) y riéndose. Cosa que me parece molesta ciertamente, pero no les he prestado mayor atención. Hoy, dos meses después. Mientras estaba haciendo unas prácticas desde ese grupo me lanzaron dos bolitas de papel. Ciertamente es algo que me molestó mucho. Especialmente porque en el pasado he tenido problemas con abusones y bromistas. Sinceramente no me gustan las bromas (ni las "inocentes"). Estando así de molesto, me levanté y me dirigí hacia ellos (estando completamente seguro y sin posibilidad de duda de que fue alguno de esos cuatro). Sin embargo estaba consciente de que no debía ir al conflicto. Al llegar a la mesa ellos fingían (y bastante bien) que no pasaba nada y que no sabían porqué estaba ahí. Me acerqué. ¿Y que les iba a decir? Por supuesto de que no podía preguntar quien fue. Todos se iban a hacer los tontos cuando en realidad son todos culpables (Uno culpable por acción y los otros tres culpables por encubrimiento y complicidad). Podría decir de que no lo hagan más. Lo que obviamente tendría como respuesta un "¿que no hagamos qué?" y que luego se rían a mis espaldas. Lo que además traería cosas mucho más graves. Me quedé ahí, y no dije nada. Cualquier cosa que diga iba a empeorar el asunto, pero el hecho de ignorarlos también empeoraría el problema (eso lo sé de sobre manera). Curiosamente no escuché risas al alejarme.
Estaba muy molesto. No podía ser que otra vez tenga problemas de ese tipo después de tantos años. ¿Que había sucedido?
En el trayecto a casa (20 minutos) estuve meditando todo el tiempo sobre el asunto. Tenía en claro de que no podía odiarlos. Eso solo me haría entrar dentro de su realidad. Mucho menos tener miedo (que por supuesto el problema es que lo sigan haciendo y que la cosa vaya a peor). Cualquier acción al respecto me haría entrar más dentro de su realidad y se agravaría el problema. Por ejemplo el conflicto haría que se fijen más en mi. Quizá hablar con el tutor. ¿O incluso hablar con ellos? Toda acción haría que tenga que enfocar mi atención y energía en el problema. La situación ideal sería que ellos se alejen de mi vida. Que estén totalmente fuera de mi realidad.

Hay una ley de la metafísica que dice que nada es coincidencia, todo pasa por alguna razón. Otra dice que atraemos lo semejante, otra más dice que el otro es el espejo de uno. En buena medida he estado identificando cosas negativas en mi vida y las he estado evitando. Por ejemplo, ántes me quejaba de lo que hacen los políticos y los ladrones. En la Argentina me quejaba de las restricciones al dólar, cuando en realidad no tengo dólares. Creía que lo hacía porque si bien no me afectaba directamente, si me podría afectar en el futuro. O que si no protestaba y me quejaba ante eso entonces cuando hagan algo que me afecte directamente nadie iba a protestar por mi. Eso hacía que constantemente eche pestes sobre los políticos y las noticias. Lo único que conseguía era amargarme y juntar energía negativa. He eliminado de mi vida esas noticias y el quejarme. Y sinceramente hoy en día no tengo ni idea de como va la política ni qué ocurre. Lo he sacado de mi realidad.

Pero de nuevo un problema del pasado me afecta. Sumado al temor de mis antiguas experiencias negativas al respecto. En vez de preocuparme y tener miedo decidí afrontar el problema y ver porqué esto ocurría. Y gracias a esto es que descubrí unas importantes y valiosas lecciones. Allí van.

Éstos jóvenes por separado no son problemáticos. De hecho alguna vez he ayudado con algo a alguno de ellos. Pero es cuando se juntan que empiezan las molestias, las risas y las charlas. No sabía quién de los cuatro lanzó las dos bolitas de papel, pero como dije antes los cuatro son culpables. Entonces los cuatro fueron responsables. ¿Pero lo eran realmente? Es aquí cuando caí en la cuenta de que en realidad no es que alguno de ellos tuviese un problema alguno conmigo. Sino el conjunto en si.
Todo es energía. Y, por observación descubrí que cuando dos o más personas se juntan (grupo) se forma un tipo de energía que es común a todos ellos. Es por esa energía que el grupo se mantiene unido, porque de otra manera no habría motivo alguno para que el grupo exista. Y tiene que haber algo en común entre todas esas personas para que esa energía actúe. Y esto solo se puede entender conociendo de que cada individuo tiene diferentes gustos, miedos, alegrías, pasatiempos, amores, pasiones, desgracias, miedos (no es una errata que esté dos veces, de lo contrario tendría que hacer más grande el círculo y no soy bueno dibujando), experiencias, etc. etc. La lista es gigantesca (asumiendo de que sea finita). Solo pondré algunas para ilustrar:






Ahora bien, en todo lo que hacemos se "activa" algunas áreas de nuestra mente. ¿Miramos a ambos lados antes de cruzar la calle? En algunos se les activará el área responsable de la supervivencia (precaución) a otros se les activará el miedo (de que lo atropelle un coche), otro quizá mire porque le gusta ver los coches de frente, etc.
Supongamos que dos personas, más o menos conocidas (quizá vecinos) se encuentren en la calle y se pongan a hablar del tema de la inseguridad. La persona A le cuenta a la persona B sobre que "el otro día ahí cerca robaron a alguien y la lastimaron". La persona A no ha sufrido nunca un robo, pero tiene algún conocido que si le ha sucedido y de verdad le gustaría salir a pegarle un tiro en la cabeza a todos los delincuentes. La persona B es más tranquila. Ha sufrido un robo violento y tiene miedo de que le vuelva a ocurrir alguna vez, idea que le aterra. Pero escucha atentamente lo que la persona A le dice y opina al respecto. Ambos entran dentro de una misma realidad. Ambos comparten el miedo (en este caso la persona B tiene más miedo que la A) y la desgracia:
Por supuesto que cada persona es única, y cada persona le dará una importancia distinta a los miedos, o los odios, por ejemplo. Esto es solo a modo ilustrativo.
En los casos de gente que tenemos mucha afinidad se activarán varias de esas facetas nuestras al estar con esa otra persona. Un caso sería el de "los mejores amigos"
Los colores rojo y amarillo representan diferentes tipos de importancia o de intensidad con respecto a las emociones. Por ejemplo, rojo que le da MUCHA importancia a eso, mientras que el amarillo es menos intenso. Ambos amigos pueden ser hinchas fanáticos de tal club de fútbol o de tal grupo de música o estilo musical (representado con un rojo). Pero mientras que al amigo A le gusta los videojuegos en general (amarillo) al amigo B le apasiona a tal punto que colecciona juegos de todo tipo de consolas. Los puntos negros representarían cosas que no le gustan del otro. En este caso son pocas y fácilmente se pueden ignorar (Al amigo A le gustan las chicas adolescentes a pesar de tener 30 años, mientras que al amigo B puede considerar de que eso está mal, pero, como le cae tan bien simplemente ignora el asunto sin mucho esfuerzo).
La afinidad también ocurre a nivel contrario. Ambos pueden tener un punto rojo en odiar a tal o cual grupo (A riesgo serio de caer en un topicazo podríamos decir que ambos amigos simpatizan con el Nazismo y odian a los judíos) o que a ambos les hayan "metido los cuernos".

Ahora. ¿Que tiene que ver esto con el grupo? Como dije antes, todo grupo se mantiene gracias a una energía, y esa energía actúa cuando hay algo en común con sus individuos. Energía la cual, me atrevería a decir, siempre es superior a la suma de las partes.
Un ejemplo es justamente de las bandas; casi nunca van solos. Siempre van en grupo o tienen al grupo cerca (o acudirán a él cuando sucede algo). En general siempre dicen que si uno se mete con uno de ellos se está metiendo con todo el grupo. ¿Pero porqué? Justamente porque todos sus miembros están aportando energía al grupo al compartir esas cosas que lo mantienen unido. A pesar de que a uno le apasione la repostería, y el jugo de naranja, el otro no sepa cocinar y solo beba vino, y el tercero deteste la fruta y piense que el vino es para las mujeres.

Ahí caí en la cuenta; en un grupo, los individuos dejan de ser individuos para pasar a ser el grupo. El grupo tiene una mentalidad por su cuenta y saca una parte especifica de cada uno (que puede ser tanto lo mejor como lo peor). Un grupo que proteste contra la inseguridad tendrá como común denominador el miedo, la barra brava de un club de fútbol tendrá como denominador común el hacer daño. Tanto físico (tirar piedras, botellazos y cosas a la hinchada contrincante) como verbal "¡Lo´ vamo´ a reventar!" o simplemente mediante la humillación. ("¡Lo tenemo´ de hijo!" "¡Siempre les ganamos, pecho fríos!"). A pesar de que muchos de sus individuos, al no estar influenciados con la energía del grupo, después sean padres amorosos o incluso hagan obras de beneficencia (por ejemplo voluntariado).

Por eso es tan cierta la frase de "El individuo es listo pero la masa es idiota"

El grupo es energía. Y eso fue lo que en realidad lanzó las dos bolas de papel hacía mi. Ellos, ahora, probablemente estén en sus casas, haciendo lo que les gusta, o sufriendo las desgracias en su vida. No tengo idea y no me importa realmente.

Pero la pregunta permanecía. ¿Por qué otra vez tengo este problema? Tengo en claro la ley de la atracción. Pero ¿Por qué atraje a estos sujetos?
Para responder esa pregunta tenía que preguntarme. ¿Que me molestaba de ellos? En metafísica cuando a uno le molesta algo en realidad es que se está viendo reflejado en la otra persona. Por ejemplo, durante un tiempo era de los que decía que había que meterle unos cuantos balazos a los que roban. Una vez me robaron. Pero me daba bronca que roben, los odiaba. No era consciente de que yo también robaba. (Me quedaba con cosas del trabajo). Yo era un ladrón. Y por eso me veía reflejado en ellos, cosa que no me gustaba. Era un contrasentido. Como aquel que le da bronca ver a un mendigo pidiendo monedas en la calle y dice "¡dejá de mendigar y andá a trabajar, vago!" y al llegar a la casa busca la manera de obtener un subsidio del estado que no necesita para su empresa.

Como mencioné, me molestaba que se rían y hablen en clase. ¿Pero porqué me molestaba que rían? No fue hasta esta noche que caí en la cuenta de que había que ver más allá del problema. La raíz del asunto era la siguiente: Que no estaban haciendo lo que se suponía que tenían que hacer (que era prestar atención). Y... Ops. Ahí encontré mi reflejo. Porque muchas veces yo mismo no hago lo que debo hacer, que entre varias cosas una es transmitir mi conocimiento. Es algo que siento y sé que debo hacerlo, pero en general, me distraigo y termino haciendo otra cosa. Y fue ahí cuando me di cuenta que he terminado atrayendo que me ocurra eso. En cierta forma mi energía de "dejadéz" terminó entrando dentro de la energía de ese grupo. Haciendo posible que sea "blanco" de esas dos bolitas de papel. Podría visualizarse la energía del grupo (Y en menor medida del individuo) como un círculo que va extendiendo "lenguas" de energía por todas partes constantemente en una frecuencia determinada. Y al final, una parte de mi energía (que también va extendiendo "lenguas") entró déntro de la frecuencia de ellos. Entrando sin querer dentro de su realidad.
Todo esto me hizo caer en la cuenta de que los problemas pueden aprovecharse en beneficio propio si tenemos la actitud adecuada y la mente abierta, si no caemos dentro del ego (el resultado de las experiencias pasadas + la consciencia social). Eso me hizo darme mucha cuenta de que estoy desperdiciando muchas posibilidades y tiempo en distracciones, y he decidido atacar el problema de raíz. Haciendo lo que siento que debo hacer. Y empezando justamente por transmitir esta enseñanza, junto a otras más que vendrán en el futuro. (Que, dicho sea de paso, no es nada nuevo, hay muchos entendidos en la materia ahí afuera y maestros que enseñan psicología espiritual y metafísica. Lo mío es tan solo otra manera de verlo basado en mi propio entendimiento)

Y todo esto gracias (y lo digo de verdad) a dos bolitas de papel...

El concepto con los grupos que aprendí es tan importante que hasta me ha abierto la posibilidad de hacer un avance en mi búsqueda de llegar a contactar con verdaderos dragones. Pero eso es otra historia.

19/10/14

Posiblemente toda la humanidad sea otherkin.

Si, es una declaración shockeante, pero todo apunta a que es cierto.
A esta altura ya sabemos que un otherkin es alguien que siente que es algo “más” aparte de ser humano. Sentimientos e incluso visiones de ser otro ser, de razas muy variadas (en mi caso un dragón antropomórfico rojo). Hay seres que tienen recuerdos de vidas pasadas y que sienten que son otherkins porque fueron esa otra especie en alguna otra vida. Es un tema debatible, personalmente yo siento que soy un dragón “encarnado” en un cuerpo humano.

Pero a medida que he estado leyendo cosas sobre la historia “no oficial” de la tierra me doy cuenta que hay varias cosas que tienen más sentido que la historia “oficial”, como los relatos de los indios hopi, las pirámides de Egipto, los templos construidos con rocas tan grandes que ninguna máquina moderna podría levantarlas, los “ooparts” (artefactos y cosas cuya sola existencia ya contradice todo lo que creíamos conocer de la historia). Hay varios relatos sobre como la raza humana fue modificada genéticamente (e incluso cientificos encontraron cosas sobre nuestro ADN que indican que lo nuestro no fue una evolución darwiniana), el Mahábharata que relata una guerra nuclear hace 12.000 años y que hay pruebas de que realmente existieron explosiones nucleares en la zona en aquella época... Eso y otras cosas más me hacen cada vez aceptar más los relatos sobre historia antigua, la mayoría de ellas vienen de canalizaciones o de contactados extraterrestres. Sin embargo la cantidad de relatos de muy variadas fuentes es tal que hasta se puede armar un mosaico con la historia antigua de la tierra. No es que las acepte ciegamente, espero que algún día se puedan probar.

Pero, según esos relatos y canalizaciones la raza humana fue creada, algunos dicen que por los Annunakis, otros de que se juntaron 12 razas y todas pusieron su ADN para crear al humano a modo de experimento. Sea como fuere algo es bastante claro; el alma o espíritu no se crea en una raza. En todo caso viene de la “fuente” (Dios, consciencia cósmica universal, llámelo como quiera). El humano como lo conocemos se creó (tanto con esta teoría como con la darviniana) hace unos pocos miles a un par de millones de años. Mientras que se estima que el universo tiene 15 mil millones de años (cosa que no estoy deacuerdo, tengo la teoría de que este universo es mucho, mucho más antiguo que eso) y hace al menos 13 mil millones que puede albergar vida. No creo que las almas se hayan creado a la par que el universo, como una estimación pongamos que en promedio las almas se crean a un ritmo sostenido a lo largo del tiempo. Eso significa que al menos el 95% de las almas en el universo ya existían antes de que existiese el humano terrestre. Y esas almas han tenido que vivir en algún otro cuerpo que no haya sido el humano.
Hay casos de almas que viven actualmente encarnadas como humano y que no ha tenido vida pasada alguna. El único ejemplo que conozco es el de Inelia Benz. Pero aún así no podemos decir que sea humana, tan solo que ocupa un cuerpo humano al igual que todos nosotros. Por lo tanto no existe el humano “puro” ya que todos venimos desde otros puntos del universo o de la “fuente”

Y si, esto significa que tanto ese abuelo de 90 años que no entiende ni quiere entender que es lo que sucede, o la vieja chusma (cotilla) de la esquina, o el gurú espiritual. Todos son almas extraterrestres. Y yo, que soy un dragón, al no ser nativo de la tierra, entonces también soy extraterrestre.

Por lo que al final, la única diferencia entre un humano “regular” y un otherkin es que el otherkin ha tenido un atisbo de sentir lo que es realmente. Mientras que el humano “regular” se mantiene dormido en la pesadilla del materialismo de la civilización actual.

7/4/14

Transformando lo que comemos II



La primera noche he intentado hacer la meditación pero concentrado en la grasa que tenía. Sentí que hay lugares donde mi grasa variaba en números, en promedio la relación era de 1:6 aunque habían lugares de 1:9. También me encontré con un detalle interesante; sentí que en la grasa hay un montón de químicos y tóxicos acumulados a lo largo de nuestra vida. Por ejemplo el aspartamo que habré consumido hace muchos años aún sigue en mi cuerpo. Intenté desechar todo eso por los canales regulares excretores. Fue curioso ver que había perdido un kilo en un día. Aunque necesitaría hacer más pruebas al respecto para ver si no fue casualidad.

Otra cosa que sentí es la carga energética de la comida también depende bastante del ambiente donde la consumimos y quien la prepara. Si vamos a un restaurante donde el cocinero le pesa tener que ir a trabajar porque está mal pagado, hay un mal ambiente, el jefe le grita constantemente y demás problemas la carga energética de la comida disminuiría (empeoraría). Si estamos por comer un pescado de mar del día, cuya carga energética nominal sería de 1:4 y lo cocina dicho cocinero estresado su carga energética empeoraría hasta valores tan altos como 1:8 – 1:10. Es por esto que a veces nos cae mal o nos cae pesado el haber comido en tal o cual lugar aunque las medidas de higiene sean las adecuadas y el alimento haya sido preparado correctamente. Prácticamente estamos consumiendo parte de los problemas del cocinero (y también de la camarera, del que lo pescó y del que lo transportó).

Ahora, si quien cocina exactamente el mismo pescado es una persona que está contenta, que tiene ilusión por alimentar a alguien con eso al prepararlo como le gusta a esa otra persona o a si mismo y lo prepara con amor su carga energética aumentaría, incluso podría llegar al ideal 1:1.
Algunos valores con los que me he encontrado: Remolacha comprada del supermercado, 1:2.5 – Queso de cabra: 1:7 – Bebida energética: 1:27

Hay que recordar que esto es con respecto a mi ser. Estoy seguro que los valores cambiarían para otras personas con diferentes estilos de vida y diferentes actitudes hacia el mundo.


Curiosamente cuando entré a un supermercado y vi la sección de cervezas y bebidas alcohólicas sentí un número negativo. No pude ver ni sentir que número era pero si que era negativo. No tengo ni idea de que significa eso.

3/4/14

Transformando lo que comemos.




Continuando con el articulo que Golden Spirit ha escrito (http://otralma.blogspot.com.es/2014/04/la-responsabilidad-del-conocimiento.html) sobre que somos lo que comemos y la gran mayoría (por no decir toda) la comida que compramos está “muerta” energéticamente. Desde hace un buen tiempo hay algunas cosas que me dan vuelta en la mente. A veces mis ideas vienen de conceptos muy antiguos o cosas que he leído por ahí de reojo y terminan teniendo más sentido muchos años después.

Recuerdo en una Muy interesante, probablemente de la década de los 80, sobre que el ejército de los Estados Unidos estaba investigando sobre los motores polivalentes, un motor que tenga alto rendimiento utilizando cualquier tipo de combustible, incluso combustibles de pésima calidad o que tengan cierto contenido de agua.

Entonces pensé; casi ninguno de nosotros tenemos los recursos y/o el tiempo de poder librarnos de comer comida chatarra, que no contengan aditivos, pesticidas, de comer animales que hayan sido bien tratados y que hayan tenido una muerte sin dolor. La comida orgánica sale cara. Entonces ¿Porqué no utilizar el mismo concepto? Estamos ingiriendo combustible (comida) de pésima calidad. Pero podríamos tratarla y adecuar nuestro motor interno (estómago, energía, cuerpo) para que tenga un alto rendimiento aunque el combustible sea malo.

Se me vinieron a la mente los siguientes conceptos:
Cada alimento tiene un valor nutricional, pero por sobre todo tiene un valor energético. Toda la materia es energía. Se le puede atribuir un valor energético a la comida, quizás podría medirse en calorías, pero solamente voy a dejarlo en un número relativo.
Un trocito de alimento tiene un valor X (la unidad más pequeña, supongamos que es una molécula de carne con su carga energética). Digamos que es un pedacito de cerdo, un cerdo que ha vivido en condiciones pésimas, hacinado, estresado, lleno de hormonas, vitaminas de crecimiento, vacunas, y que además sufrió un montón en el traslado y el su muerte. El valor energético de dicha carne sería de una frecuencia muy baja. Y como en el articulo que he mencionado, esa carne se incorporará a nuestro cuerpo, efectivamente cumpliendo eso de que “somos lo que comemos”.

Pero, se me vino a la mente que es posible reconvertir esa comida. Así como el sol fusiona dos moléculas de Hidrógeno para hacer una de Helio creo que es posible combinar varias unidades de energía baja en una de valor energético más alto, que nos haga sentir mejor, que eleve nuestra vibración. Casi sería posible a efectos prácticos y con tratamiento equiparar la energía que tomamos de ese cerdo sufrido con la de uno que haya vivido tranquilamente en su chiquero, con aire, sol, agua, dándose sus baños de barro y que haya tenido una muerte rápida y sin sufrimiento.
La cantidad de números variará dependiendo de otros factores y de nuestro propio cuerpo. Si bien se me vienen ciertos números a la mente estos pueden ser arbitrarios. Pero digamos que para obtener la cantidad de energía que nos da 1 unidad energética de un cerdo que haya tenido una buena vida necesitaríamos aproximadamente 7 de un típico cerdo estresado que hayamos comprado en un supermercado. La relación sería de 1:7 (Aunque podría variar, quizás la explotación porcina se preocupe por la calidad de sus cerdos y ese número baje a 1:5, o quizás el dueño es inescrupuloso, no le importa que sus cerdos se enfermen y mueran, soborne al inspector sanitario y esa carne termina en el supermercado, entonces ese número se convertiría en 1:9)

Por supuesto que el 1 representa la unidad de energía que necesitamos para el objetivo dado. Supongamos que consumamos hamburguesas del local de comidas rápidas monopólico de su preferencia.
Si en nuestras vidas somos personas mediocres, que solo les preocupa trabajar para tener dinero y pagar la hipoteca de la casa nuestros requerimientos vibratorios serían bajos y la hamburguesa con su baja carga energética podría abastecernos, entonces esa comida tendría un valor energético de 1:1,15. Por supuesto que al comer eso nos estancaremos en esa baja vibración.
Si además de eso estamos deprimidos, tenemos una baja autoestima, sentimos que no servimos, odiamos a todos, etc. Tendríamos una frecuencia vibratoria aún más baja. La hamburguesa entonces pasaría a tener una carga de 1:0,5 incluso si somos realmente miserables podría bajar a niveles tan bajos como 1:0,25. Eso significaría que habría energía que no utilizamos y el cuerpo terminaría almacenándola, haciendo que engordemos. (Por supuesto que hay muchos otros factores, tiroides, químicos, genética, etc pero entrar en eso sería desviarnos del tema).
Ahora, supongamos que nuestro objetivo es ser iluminados, ser tan elevados como Buda o Cristo. ¿Cuántas unidades de energía proveniente de esas hamburguesas se necesitarían convertir para tener una unidad de energía que vibre a esos niveles? Se me viene a la mente números tan altos como 1:130 – 1:170 o incluso 1:220.

¿Se imaginan a Buda comiendo hamburguesas con papafritas? Obvio que no. Y esto viene del hecho que el cuerpo humano físico solo sería capaz de convertir un número limitado de energía, dependiendo de muchos factores, para alguien de salud precaria podría ser 1:5 – 1:9, alguien de salud promedio quizás de 1:13 a 1:17, quizás un ultra faquir con control total de su cuerpo podría convertir 1:50  o 1:70

Hoy me tomé una lata de gaseosa cola (marca blanca), al mirarla se me vino a la mente el número 1:13. O sea que requeriría 13 unidades energéticas de esa bebida para obtener 1 unidad energética que vibre a la energía que necesito. Eso no significa que bebiendo 13 vasos de gaseosa obtendré una unidad de frecuencia que vibre a ese nivel. Al igual que los átomos. Si juntamos 12 átomos de hidrógeno no obtendremos automáticamente 1 átomo de Carbono aunque el peso atómico del Carbono equivalga a los 12 átomos de hidrógeno (Ojo, mi conocimiento de física es limitado, tranquilamente podría haber dicho una barbaridad aquí, pero lo que quiero es que se entienda la idea). Si hiciésemos una analogía (un poco extraña eso si) y nuestro cuerpo requiriese nutrirse de átomos de Carbono (porque nuestra frecuencia vibratoria lo necesitase) esos 12 átomos de hidrógeno no nos servirían. Nuestro cuerpo lo desecharía (Excrementos) o lo almacenaría (Grasa).

¿Entonces que habría que hacer? Habría que “fusionar” esas unidades energéticas de frecuencia baja de los alimentos en una de mayor nivel. En ese caso de la gaseosa tendría que fusionar 13 de esas unidades de comida en una sola. Para que me sea más útil.

¿Cómo? Se me vino a la mente una especie de meditación.

Al terminar de comer y estar haciendo la digestión habría que echarse en la cama, como cuando hacemos una siesta, cerrar los ojos y concentrarnos en nuestro estómago. Imaginar como que el estómago es nuestro sol interno, desde donde se genera la energía que nutre a todo nuestro cuerpo físico, y entonces sentir que se eleva la frecuencia vibratoria del estómago, así como el sol usa más temperatura para fusionar moléculas de helio que para fusionar moléculas de hidrógeno nuestro estómago, que está acostumbrado a procesar unidades bajas de energía junta varias de estas en una sola. Pueden imaginarse la energía como bolitas de colores oscuros representando la energía baja, o que se mueven lentamente, si despejamos nuestra mente nosotros mismo sabremos cuantas de éstas hay que juntar en una sola, que sea de un color mucho más blanco, más vivo, más agradable, o que vibre de manera mucho más rápida. También puede hacerse en sentimientos, juntar X cantidad de bolitas de sentimientos bajos en una sola de sentimiento mucho más alto, de alegría. Y luego visualicen que es ESA energía que han reconvertido la que el cuerpo físico absorbe y se nutre de ella.

Desde luego que esto no sea una vía libre para comer todo tipo de porquerías. Al igual que el sol solo puede fusionar átomos hasta cierto punto lo mismo sucede con nosotros. Esto tiene que ser un paliativo, algo temporal hasta que logremos finalmente hacer la transición a comer comidas más sanas, más naturales, más vivas.

También existen otros métodos, como hacer Reiki o bendecir la comida, esto que expongo no es la única posibilidad, es una de tantas.

Recuerden que esto es una teoría, toda aportación, experiencia, ideas, incluso correcciones serán bienvenidas.

¡Ah! También agradecería mucho si esto se parece a alguna teoría que ya existe. Me ahorraría tener que re-descubrir la pólvora.

13/1/14

Sintiendo mi escencia dragón, un poco de información.



Hace unos días dejé de dudar con respecto a que si sentía algo y preguntarme si realmente lo sentía o si era mi imaginación. Por lo que decidí aceptar lo que sentía. También estuve practicando un poco lo de dejar de pensar. Decidí postear esto para ver si a alguien más le sucede o si a alguien le llega “algo” con respecto a lo que sentí. Voy a omitir el proceso porque fueron pequeños sentimientos a lo largo de varios días.

Con respecto a los dragones, solo puedo hablar sobre los de mi raza, antropomórficos, desconozco si hay varias especies de dragones antropomórficos.

Los dragones antropomórficos somos una raza muy distinta de los dragones cuadrúpedos. Más antiguos que éstos, se podrían decir que son un intermedio entre las razas humanas y las antiguas dragónidas. Han construido ciudades pero se han enfocado bastante en lo que son las geometrías sagradas, manipulación de energía y hasta los elementos pero nunca han dejado de lado la naturaleza. Casi no poseen tecnología
Los dragones cuadrúpedos están más en contacto con la naturaleza y la manipulación de Magia. 

No poseen lenguaje hablado, si bien pueden hacer algunos sonidos todo es telepático, mezcla también con energías. No poseen lenguaje escrito tampoco, esos conocimientos se transmiten mediante orbes o pequeñas estructuras que contienen energía, cuando un dragón “siente” esa energía está obteniendo la información obtenida allí mediante sus habilidades telepáticas (aunque se siente que es un poco más que eso).
Los orbes contenedores están hechos de materiales que resistan muchos, muchos años. Miles, quizá millones de años. La energía-información dura mucho tiempo, pero aún en el caso de que pasen milenios sin que nadie la lea esta energía se “seca” pero sigue allí, en forma “deshidratada”. Si después otro dragón viene y la lee solo tiene que usar energía para reactivarlo (o re-hidratarlo) y la información estará (casi) intacta y lista para ser leída.
Incluso un dragón puede hacer “anotaciones” energéticas que difieren de la energía original (o sea, se nota cuales son las anotaciones y hasta quien las hizo)
Como no tienen un lenguaje hablado sus canales energéticos están muy limpios. No se preocupan por nada (más bien se ocupan) No juzgan, todo “ES”

En parte por esta habilidad tienen su consciencia mitad en el plano físico y mitad en el plano astral. Teóricamente es posible contactar con ellos de manera más o menos fácil siempre y cuando uno tenga los canales energéticos limpios (sin ruido mental). Para esto es necesario mandar una “señal” energética hacia ellos. He visto entre 6 a 9 dragones sentados en un circulo en una habitación, piernas cruzadas y los brazos extendidos sobre las piernas (como en posición de flor de loto pero las manos extendidas) pulgar e índice juntos. Pasan mucho tiempo ahí y se van turnando, es como que “escuchan” las energías universales por aquellos que intenten contactarlos (desconozco si solo a los dragones o cualquier otra raza)

Por supuesto que una manera de contactarlos es dejar de pensar como humano, prácticamente renunciar a ser humano. ¿Esto es malo? No necesariamente, el humano juzga, se preocupa, piensa constantemente, vive en modo de supervivencia y siempre actúa desde la carencia y el miedo. Los dragones no. Muy a diferencia de lo que varios dragonkin han hecho (despreciar a los humanos, hacer roleplaying, imitar comportamientos estereotipados como querer tener acumular un tesoro própio) esto implicaría ser mucho mejor ser que lo que es un humano regular. Sentir las energías que nos rodean. Para los dragones es increíble como los humanos ignoran el mundo energético o espiritual siendo que éste nos afecta tanto.
Para dar una idea, supongamos que carecemos del sentido del olfato. Como no conocemos lo que es un olor muy raramente nos bañaremos, solo lo haremos cuando percibamos con la vista la mugre, y todos sabemos que tiene que haber MUCHA mugre acumulada para que se vea. Mientras tanto los olores se acumularían y no nos daríamos cuenta. Nos enfermaríamos, tendríamos sarpullidos y heridas aparentemente inexplicables, y para colmo los médicos nos darían medicamentos para tratar de eliminar las úlceras y sarpullidos SIN ELIMINAR LA RAIZ DEL PROBLEMA.

Si, para los dragones (Y creo que para cualquier otra raza que sea mínimamente sensible) los humanos APESTAMOS energéticamente. Las energías vitales y ambientales nos afectan físicamente mucho más de lo que nos podemos imaginar.

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La verdad he estado bastante reluctante a postear también esto, pero creo que debería de compartir esta información también que es una amalgama de ideas separadas que dio como resultado esto:

Los dragones son seres energéticamente muy elevados (o muy evolucionados, o que vibran en un nivel muy alto) aunque técnicamente están en el plano físico. Sin embargo aquí en la tierra hay niveles muy altos de energía negativa (la energía que genera la civilización humana en promedio, pensamientos negativos, destrucción medioambiental, contaminación, etc). Para ellos estas energías serían muy tóxicas (Casi como lo es la radiación para los humanos) y no soportarían estar aquí más de unos minutos a expensas de un gasto muy grande energético para poder protegerse.
Aparentemente han enviado a voluntarios para que vengan a este mundo a hacer una tarea (¿Qué cosa? No tengo ni idea) Pero para eso tienen que ajustarse a las reglas de este mundo, eso es encarnar en un cuerpo humano y ajustarse a como éstos trabajan incluyendo el olvido, el olvidar quienes fuimos y para qué vinimos. Sin embargo la energía está presente, eso que nos hace saber que somos otherkin. Y que limpiando nuestras mentes podría hacer que contactemos con ellos.
Desde siempre (y hoy en día) sigo creyendo que la transformación física es posible. Sin embargo he sentido que si nuestra esencia dragón despertase de una nuestros cuerpos humanos no podrían soportarlo, como dijo David Topí “sería como meterle 380V a una lamparita de 220V” He sentido que nuestros cuerpos rápidamente se deteriorarían (cuestión de días) y podríamos morir. O quedar con gravísimas enfermedades porque el cuerpo no pudo soportar esa carga energética.
Sin embargo si pude sentir de que puede existir una versión “lite” de nuestros cuerpos dracónicos. Estoy casi seguro que esa versión “lite” es la forma dragón que he visto en mis sueños y que siempre me he identificado; un dragón antropomórfico rojo, 1,6 metros de altura (o un poco más por ser digitígrado) capaz de lanzar fuego y manipular energía. Quizás pueda ser un paso intermedio, no lo sé.
Lo interesante de esto es que si pudiésemos hacerlo seríamos un recurso extremadamente valioso para ellos (los dragones, aunque creo que esto se aplica a cualquier raza extraterrestre) ya que sería como tener un trabajador en Fukushima que es inmune a la radiación.

Ahora… ¿Para hacer qué? No tengo idea.