Continuando con el texto anterior, he de mencionar
que el fin de semana no lo pasé muy bien. A pesar de conocer lo que ya había
escrito, constantemente pensaba en cosas negativas sobre lo que había sucedido.
¿Debería de haberme levantado e increparlo? ¿Volverían a hacerme pasar mal en
la escuela después de tanto tiempo? ¿La cosa irá a peor? Todos esos eran mis
temores.
Eduardo Yoel mencionaba que el ego es la suma de
las experiencias anteriores, más la sociedad (inconsciente colectivo) y los
registros akashicos. En este caso me estaba enfocando en mis experiencias
pasadas. Pero el miedo viene de asumir que puede ocurrir una situación negativa
y que no podremos controlar. He estado "decretando" de que ellos
cuatro se alejarían de mi vida.
Llegó el martes (el lunes no hubo clase) y me
encontré que dos de ellos no vinieron. Curiosamente siempre vienen. Aún
quedaban otros dos. Ese mismo martes descubrí puntualmente quien había sido. Lo
encontré tirándole bolitas de papel a uno (llamémosle Fulano) varias veces
hasta que Fulano se iba cansando. Le dijo que parara y éste se hacía el tonto
diciendo "yo no soy" y amenazando.
¿Como evitar caer de nuevo en el pasado?
Teniendo presente lo que había escrito y evitando tanto el pasado como el
inconsciente colectivo decidí hacer todo lo contrario de lo que usualmente
hubiera hecho y le ofrecí mi ayuda con algunos temas (por ejemplo, un cuadro,
vi que tenía mal una cosa del esquema).
Pensé que este chabón probablemente esté
acostumbrado a la violencia. Y no me refiero solo a la violencia física. Quizás
también tenga algunos problemas con los padres, o cosas típicas de adolescente
tardío (tiene más de 18 años). Quizá frustración. Sabiendo de que toda persona
tiene diferentes personalidades dependiendo de lo que la otra persona le
"active" en él preferí tratarlo con respeto. La cosa fue bien.
Desde hace dos días "Fulano" no viene. En realidad me importa poco el porqué. Pero era uno de esos 4. Hoy en particular me lo encuentro a éste chabón tirándole bolitas de papel a otro de sus "amigos", pongámosle "Mengano", que era uno de los que todos los días venía con él y otro más en un coche. Pero desde hace dos días dejó de venir con él, asumo que fue porque siempre llegaban tarde al perder tanto tiempo buscando un lugar donde estacionar.
Desde hace dos días "Fulano" no viene. En realidad me importa poco el porqué. Pero era uno de esos 4. Hoy en particular me lo encuentro a éste chabón tirándole bolitas de papel a otro de sus "amigos", pongámosle "Mengano", que era uno de los que todos los días venía con él y otro más en un coche. Pero desde hace dos días dejó de venir con él, asumo que fue porque siempre llegaban tarde al perder tanto tiempo buscando un lugar donde estacionar.
En ambos casos éste chabón estaba detrás mío (el
martes justo detrás, hoy detrás pero una fila más a la izquierda). Mengano se
empezó a molestar, al punto de enojarse bastante. Le dijo que parara, y éste
amenazando con que él no era (haciéndose el tonto) y que "se iba a
levantar y dárle una hostia" (a Mengano). Curiosamente Mengano
anteriormente le reía los chistes. Aún pensando en que podría llegar a hacerme
eso algún día pensé en asegurarme de que sepa que estaba consciente de que
tiraba bolitas de papel. Pero tenía que evitar ir a la confrontación. Entonces
se me ocurrió mirarlo y decirle:
- Erm... ¿Como se llamaba éste... El que le
tirabas bolitas de papel el martes?
Sin atisbo de duda o de titubeo me responde:
Sin atisbo de duda o de titubeo me responde:
- Mengano.
- No, no, el martes...
- Ahh, Fulano.
- ¿Que le pasó que hace dos días que no viene?
- Que lo operaron. No sé de qué...
Algo que había logrado hacer fue sacar el tema,
pero ni él ni su ego se sintieron atacados por eso. De ahí que no hizo intento
alguno de negarlo ni nada por el estilo. Muy distinto hubiese sido la cosa si
le hubiese dicho algo tipo "¿Porqué tirás bolitas de papel?" En ese
caso su ego si se hubiese sentido atacado y estaría en modo de confrontación. Yo
no quería eso, quería encontrar su lado más amable. A partir de ahí empezamos a
hablar y descubrí que era una persona con sus propios sueños y deseos. Con
ciertas habilidades (trabajó de electricista) y conocimientos. También es alguien
que se le da bien las matemáticas. Todo el tiempo me estuve enfocando en ver un
ser humano y respetarlo. En vez de hacer lo que hubiese hecho en el pasado;
"Ver a un pendejo hinchapelotas" Porque si uno intenta ver eso, eso
es justamente lo que se encontrará.
Sospecho muy fuertemente de que
inconscientemente la gente siente esas cosas, aunque no lo sepan. Pero eso
puede ser la diferencia entre que te caiga bien alguien o que te caiga pésimo.
Anteriormente veía en ellos a unos que perdían el tiempo y eran muy molestos. Y
justamente eso era lo que me encontraba.
Sé que no me va a volver a molestar, su
inconsciente detecta que lo respeto. Así lo sé, lo siento y lo decreto. Pero
continuaré ayudándolo si me pide ayuda.
Ahora comprendo mucho mejor el cómo lidiar con
gente. Y eso incluye el no hablar ni pensar negativamente sobre los otros.
Eso si, el chabón siguió molestando a Mengano,
tirándole bolas de papel, al punto de que se enojó de verdad. Se dio vuelta y
le dijo "¿Porqué no me lo tirás de frente?" Éste le volvió a
responder algo así como "a ver, decimelo ahí afuera" continuando
haciéndose el tonto. Eso me hizo preguntarme "A ver, mengano ¿alguna vez
se hará el tonto con otras cosas en su vida?" Mengano actuó en forma
hostil y eso fue lo que activó en el otro.
También me hizo pensar que Mengano, al actuar de
forma hostil, le faltó el respeto (que por cierto, es una palabra que no me
gustaba mucho, pero que le estoy encontrando un nuevo significado) a éste. Es
un concepto muy curioso ya que la mente humana regular diría "Tiene todo el
derecho de responderle así". Quizás... Pero, como pude comprender. Eso
solo generará más hostilidad. Y tampoco sirve responder desde la sumisión,
porque en ese caso sería como faltarse el respeto a uno mismo. Y eso lo detecta
inconscientemente el "agresor". Sería como un... "Si no te
respetas a ti mismo entonces ¿porqué voy a respetarte?"
Por supuesto que no dije nada al respecto, no me
metí, pero no por temor ni por el "no te metas". Muchas veces nos
metemos porque lo que vemos nos duele. Y cuando algo nos duele es porque es
algo que nosotros mismos no hemos podido resolver. Además hubiera sido bastante
tonto hacerlo, primero porque chocaría con su ego, pero segundo porque estaría
tratando de imponer mi voluntad sobre él, al decirle que actúe como yo quiero que
actúe.
Efectivamente, ésta experiencia me hizo
evolucionar. Todo por dos bolitas de papel. Aunque no sabría decir si he
aprendido por Karma (porque después de todo fue una experiencia nada agradable)
o por Dharma (Porque objetivamente fueron dos bolitas de papel y el resto fue aprendizaje
por observación y sabiduría).
De todas maneras quería compartir ésta experiencia. Quizá a otro le sirva también.
De todas maneras quería compartir ésta experiencia. Quizá a otro le sirva también.
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