Alguna que otra vez he visto esta afirmación, más que nada
en la comunidad inglesa. Y probablemente sea lo primero que una persona “común
y corriente” diga ante el conocimiento de los otherkins y la definición. Desde
aquí pueden derivar todo tipo de pensamientos e ideas, entre que somos
marginados y perdedores que no pueden soportar la realidad y usamos el
“otherkinismo” como una manera de evadirnos, hasta cosas como que tendrían que
meternos en hospitales psiquiátricos.
Básicamente ese es el pensamiento de la gente regular,
porque eso es lo que le enseñaron que tienen que creer. Que todos nosotros
somos nuestros cuerpos. La gente “regular” (y lo pongo entre comillas para que
se entienda, pero técnicamente no existe la gente “regular” todos somos únicos,
todos tenemos nuestras propias creencias, experiencias y manera de pensar, por
más “mainstream” que creamos que sea la gente “regular”). Pero los Otherkins
entendemos que el cuerpo físico que actualmente encarnamos no es la esencia que
sentimos que somos independientemente del motivo de esto.
Sin embargo, nunca tenemos que olvidar el hecho de que todos
nosotros vivimos en una civilización humana, en el planeta tierra, y estamos
encarnados en cuerpos humanos. Jamás se nos tiene que olvidar ese hecho. Y esto
es una falla en la que muchos otherkins caen. En el típico pensamiento humano
de “hay que conseguir un trabajo para ganar dinero y hacer lo que cualquier
persona regular hace”
Típicamente idealizamos que la gente “regular” está feliz
con lo que hace. Como por ejemplo, la idea de nuestros padres de tener un
trabajo “de verdad”; un trabajo de oficina, o la idea de “sentar cabeza” sin
embargo hay que analizar lo que ELLOS creen que es “tener un trabajo de verdad
y sentar cabeza”. Claro está que los mayores maestros de nuestras vidas son
nuestros propios padres, y en menor medida, nuestros herman@s. Es así como,
consciente o inconscientemente, terminamos aceptando las enseñanzas de éstos de
la misma manera en que ellos aceptaron las enseñanzas de sus padres/herman@s
sin rechistar. Y a esto se lo conoce como “tradición”
Muchos de nosotros, yo mismo incluido, hemos pensado “mejor me olvido de todo el asunto y vivo una vida regular como todos los demás”. Sin embargo aquí entra lo gracioso; ¿Acaso ALGUNO DE LOS QUE CONOCEMOS o idealizamos TIENE UNA VIDA FELIZ? (Si conociese otra manera de enfatizar esto lo pondría pero no se me ocurre, y también existe la posibilidad de que todas las técnicas de enfatizar no se trasladen a las plataformas que suelo escribir) Independientemente de cómo, siempre nos enseñaron de que la única manera de tener una vida feliz es ganar dinero, formar una familia, tener una casa y asegurar nuestra jubilación (y técnicamente todo esto no tiene NADA de malo. Pero centrarse en esto es como usar tapa ojos para los caballos)
La mayoría de la gente (otherkins o no) creen que esto es lo mejor que le puede ocurrir en la vida, nuestros padres y la sociedad nos enseñan de que esto es a lo que debemos de aspirar. Sin embargo, dentro nuestro sentimos de que esto no es lo correcto… Y esto lo digo como experiencia propia, intentar hacerlo y encajar en lo que la sociedad nos enseña es caer y vivir en la miseria. En el sacrificio y en el concepto de “yo no valgo, lo importante son los demás”
Muchos de nosotros, yo mismo incluido, hemos pensado “mejor me olvido de todo el asunto y vivo una vida regular como todos los demás”. Sin embargo aquí entra lo gracioso; ¿Acaso ALGUNO DE LOS QUE CONOCEMOS o idealizamos TIENE UNA VIDA FELIZ? (Si conociese otra manera de enfatizar esto lo pondría pero no se me ocurre, y también existe la posibilidad de que todas las técnicas de enfatizar no se trasladen a las plataformas que suelo escribir) Independientemente de cómo, siempre nos enseñaron de que la única manera de tener una vida feliz es ganar dinero, formar una familia, tener una casa y asegurar nuestra jubilación (y técnicamente todo esto no tiene NADA de malo. Pero centrarse en esto es como usar tapa ojos para los caballos)
La mayoría de la gente (otherkins o no) creen que esto es lo mejor que le puede ocurrir en la vida, nuestros padres y la sociedad nos enseñan de que esto es a lo que debemos de aspirar. Sin embargo, dentro nuestro sentimos de que esto no es lo correcto… Y esto lo digo como experiencia propia, intentar hacerlo y encajar en lo que la sociedad nos enseña es caer y vivir en la miseria. En el sacrificio y en el concepto de “yo no valgo, lo importante son los demás”
Muchas veces pienso en la siguiente situación; imagínense a
una hermosa niña con una hermosa cabellera la cual le gusta mucho tenerla. La
cuida, la peina, y de repente todos los demás niños de su clase, que son todos
pelados, se burlan de ella por tener algo tan “deforme” como una cabellera.
Hasta hacen chistes al respecto sobre que puede tener piojos o caspa. La niña
cree y le gusta tener dicha cabellera (que, por otra parte, hasta tiene
propiedades extrasensoriales, pero eso es otro tema). Pero ella, cansada de las
burlas de los demás, decide raparse para estar al mismo nivel de los demás
niños “mediocres”. Decide limitar su potencial a los demás pensando de que así
será feliz. ¿El resultado? La creencia de que, al actuar como los demás, será
alguien tan feliz como aquellos como la critican, cuando la realidad será que
ella será alguien tan MISERABLE como los que necesitan criticar a los demás
para ser feliz. Comparándola como una metáfora (cosa que detesto, pero es
válida para mostrar la idea) es como que haya gente que se esté ahogando en el
océano, dando manotazos para sobrevivir. Mientras critican a aquel que sabe
nadar y puede perfectamente respirar fuera del agua. Pero, como el que puede
hacer esto se siente intimidado por la cantidad de gente que se está ahogando,
y sumado a la posible poca autoestima, cree que su estado de bienestar es
producto del egoísmo y se siente culpable de sentirse tan bien. Decide que no
puede nadar y se suma a todos aquellos que se están apunto de ahogar. Porque
así, sumándose a todos los que se están ahogando, es la única manera de ser
feliz, aceptando las críticas de todos los demás.
De la misma manera es como cualquier otherkin termina sintiéndose culpable por la crítica de “que idiota, se cree que no es humano”
De la misma manera es como cualquier otherkin termina sintiéndose culpable por la crítica de “que idiota, se cree que no es humano”
¿Acaso esa idea nos molesta? Puede ocurrir que nos
encontremos ante el efecto de resonancia (aquel que dice que si una critica nos
molesta es porque hay algo de eso que no nos hemos perdonado. Por ejemplo,
podemos reaccionar ante la crítica de que somos sucios, gordos, flacos, pero, a
menos de que estemos muy inmersos en el tema, no reaccionaríamos ante una
critica tipo “sos demasiado budista” o “Muy amish” porque no resonaría cono
nosotros)
Sin embargo, lo peor que podríamos hacer al respecto es contraatacar con otra critica, o terminar haciendo lo mismo que nos molesta (en este caso, si la critica es que somos muy “antisociales” terminar aislándonos de los demás) o, incluso, terminar cayendo en el error original; en el creer que el “otro” (en este caso nosotros, como otherkins) tenemos que actuar como ellos (los que critican) creen que debemos actuar.
Sin embargo, lo peor que podríamos hacer al respecto es contraatacar con otra critica, o terminar haciendo lo mismo que nos molesta (en este caso, si la critica es que somos muy “antisociales” terminar aislándonos de los demás) o, incluso, terminar cayendo en el error original; en el creer que el “otro” (en este caso nosotros, como otherkins) tenemos que actuar como ellos (los que critican) creen que debemos actuar.
¿La acción acertada? Al menos bajo MI punto de vista, sería
el de no hacer caso a dicha crítica y hacer lo que nosotros sentimos que es lo
correcto. Lo que sentimos que debemos hacer, y lo que sentimos que nos traería
felicidad en nuestra vida.
Sin embargo, MI punto de vista tiene una falla en la que hay que tener MUY en cuenta, algo en lo cual no pienso hacerme responsable (y definitivamente no me gustaría que nadie me idealice y siga ciegamente mis instrucciones sin razonarlas); Imagínense de que lo que nos hace feliz es ponernos en situación de peligro, por ejemplo, ponernos debajo de las vías del tren entre ambos rieles, y hacer que el tren nos pase por encima y nuestros conocidos nos adviertan de los posibles peligros al respecto, pero como dichos “peligros” van en contra de lo que nos hace feliz (aún si esto nos pone en peligro) terminamos desoyendo las advertencias y un día terminamos poniéndonos debajo de las vías de un tren diesel el cual está perdiendo aceite hirviendo y nos rocía con dicho elemento, y aún así, tenemos el suficiente control para mantenernos firmes bajo esas quemaduras, evitando morir por levantar la cabeza y perderla por cualquier elemento del tren que nos está pasando por encima (hecho verídico por cierto). Aquí entra el concepto de autoresponsabilidad; nadie tiene la palabra final. Y los demás pueden llegar a ver algo que nosotros mismos no vemos. ¿Puede sonar contradictorio? Entonces busca tu propia respuesta basada en todos estos hechos. Ni mi palabra, ni la de nuestros conocidos es la correcta. Tan solo los PROPIOS sentimientos serán los que nos darán la respuesta si sabemos como interpretarlos y logramos ver y analizar cómo nos llevarían en nuestras vidas.
Pero… Definitivamente no debemos creer en la palabra de alguien quien
lleva una vida completamente infeliz, sin analizarla primero. Como en la idea
de la critica del artículo.
Sin embargo, MI punto de vista tiene una falla en la que hay que tener MUY en cuenta, algo en lo cual no pienso hacerme responsable (y definitivamente no me gustaría que nadie me idealice y siga ciegamente mis instrucciones sin razonarlas); Imagínense de que lo que nos hace feliz es ponernos en situación de peligro, por ejemplo, ponernos debajo de las vías del tren entre ambos rieles, y hacer que el tren nos pase por encima y nuestros conocidos nos adviertan de los posibles peligros al respecto, pero como dichos “peligros” van en contra de lo que nos hace feliz (aún si esto nos pone en peligro) terminamos desoyendo las advertencias y un día terminamos poniéndonos debajo de las vías de un tren diesel el cual está perdiendo aceite hirviendo y nos rocía con dicho elemento, y aún así, tenemos el suficiente control para mantenernos firmes bajo esas quemaduras, evitando morir por levantar la cabeza y perderla por cualquier elemento del tren que nos está pasando por encima (hecho verídico por cierto). Aquí entra el concepto de autoresponsabilidad; nadie tiene la palabra final. Y los demás pueden llegar a ver algo que nosotros mismos no vemos. ¿Puede sonar contradictorio? Entonces busca tu propia respuesta basada en todos estos hechos. Ni mi palabra, ni la de nuestros conocidos es la correcta. Tan solo los PROPIOS sentimientos serán los que nos darán la respuesta si sabemos como interpretarlos y logramos ver y analizar cómo nos llevarían en nuestras vidas.
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