3/7/15

Rechazando el ataque de un ser oscuro.



(Nota, si bien empiezo con un tema, termino con otro distinto, pero asociado al tema principal. Admito que a veces tengo cierto temor a desviarme del tema, pero si cediese mi poder al miedo entonces nunca escribiría nada. Por lo que apelo al criterio del lector)

Esta es una experiencia que me ocurrió hace un año. Creo que la escribí en su momento pero por alguna razón siento que debo de volver a postearlo.

En verano suelo dormir con un ventilador. Me gusta mucho los ventiladores potentes. Disfruto escuchar del sonido del motor y del viento. Además de sentir que me refresca (Y en Buenos Aires era muy útil para evitar las picaduras de los mosquitos). Curiosamente en las noches anteriores ya había tenido sueños con respecto a que los seres “oscuros” no podrían entrar si no les permitía hacerlo.
Recuerdo que era aproximadamente las 7 de la mañana. Me había despertado y el sol ya iluminaba la habitación. El ventilador estaba al máximo. Me doy la vuelta para volver a dormir contra la pared. Pasados unos pocos minutos dejo de escuchar el ventilador y pensé “puta madre, se cortó la luz”.
Inmediatamente he sentido la parálisis. Esa misma parálisis que he experimentado otras veces justo antes de salir al plano astral (o lo que yo creo que es el plano astral, aún no estoy muy seguro). Pero esta vez fue diferente; la parálisis fue instantánea, mientras usualmente primero vienen “ondas” (a falta de una mejor descripción) que cada vez son más fuertes hasta que el estado “onda” se queda.
Estaba paralizado. Y en ese momento siento muy claramente como un “ente” oscuro se me abalanza encima. Fue algo bastante desagradable. ¿Cómo sabía que era un ente oscuro? Puramente por sentimientos los cuales no puedo describir con palabras. Pero lo sabía.
Por lo que conocía estos seres se alimentan de las energías negativas y bajas. Especialmente del miedo. Sabía que no podía luchar (porque estaba paralizado) y tener miedo tan solo agravaría el problema. Pero apelando a mis pocos conocimientos, sin tener miedo, y sin dudarlo le dije mentalmente:
“No tienes permiso de estar aquí…
No tienes permiso de estar aquí…
No tienes permiso de estar aquí…”

Recité eso tres veces seguidas. Al finalizar sentí como ese ser se había ido. Inmediatamente volví a sentir el sonido y el viento del ventilador y pude volver a moverme. Había rechazado el ataque de un ser oscuro.

¿Porqué ocurrió esto? Tengo entendido de que estos seres “inmateriales” se manejan puramente por energías. Según datos que recuerdo de diferentes fuentes (David Topí, Alex Collier, Gustavo Fernández, Eduardo Yoel, David Icke, Alberto Zécua) estos seres se alimentan de las energías que emitimos. Sin embargo no pueden alimentarse de nosotros a menos que nosotros mismos les demos permiso de ello. Podría ser posible que estos seres oscuros intenten alimentarse de nosotros aunque no obtengan nuestro permiso, pero como dijo David topí (si recuerdo bien) “Eso es como intentar comer pizza quemada” y que esos seres prefieren el camino del mínimo esfuerzo; si encuentran en nosotros alguien que es difícil de extraer la energía y alimentarse se irán en favor de alguien más fácil de donde obtener energía.
Recordando las palabras de Alex Collier, al decir “no tienes permiso de estar aquí” estaba declarando mi soberanía. Alberto Zecua mencionaba los “decretos”, y también mencionaba que los decretos (como el que mencioné tres veces, aunque no sé bien porqué tuve que hacerlo 3 veces, supongo que era por numerología del cual no tengo conocimiento alguno) solo sirven si uno “habla con la verdad”; Soy alguien que no le gusta mentir bajo ninguna circunstancia. De hecho no creo en “la mentira piadosa” ni en que “bajo algunas circunstancias está bien mentir”. Sin embargo al mismo tiempo siempre digo que “decir la verdad no es un pase libre a ser un cretino insensible”. Quizás si alguien está acostumbrado a mentir (independientemente de la razón) el método de “declarar soberanía” no le serviría.

Además soy alguien que cree que todos nosotros tenemos el poder de cambiar nuestras vidas por propia voluntad. Si bien conozco la existencia de los “seres superiores” ya sean ángeles, maestros ascendidos, espíritus guías, extraterrestres, etc. Prefiero ejercer mi propia “soberanía” para dirigirme hacía mis propios deseos. (Por ejemplo, prefiero que mi destino se dirija hacía donde quiero porque yo lo quiero, y no porque otros seres lo quieran o tengan un plan para mi. Contundentemente rechazo eso de tener que pasar por una experiencia negativa para aprender algo. Según Eduardo Yoel “El Karma es aprender del sufrimiento, el Dharma es aprender de la sabiduría”)
Cuando me pongo y me conecto en la “posición” de dragón antropomórfico encarnado en un cuerpo humano me doy cuenta del gran poder y oportunidad que me dan estas experiencias, y como he dicho alguna vez, que “en una vida como humano podríamos aprender más que en varias vidas milenarias como dragón”. Una de esas cosas es reconocer que la raza humana es una de las más poderosas con respecto a los sentimientos y a los “decretos” a nivel universal. Tanto es nuestro poder que el resto de las razas acatarían nuestros “decretos soberanos” de manera absoluta (Porque las razas que consideramos “evolucionadas” son extremadamente respetuosas de todo, incluyendo nuestros deseos, o nuestras absurdas leyes). Aunque nosotros no nos demos cuenta. Poniéndolo de una manera en que podamos entenderlo; energéticamente es como que si todos nosotros viviésemos en un mundo donde TODOS tenemos superpoderes, (y seamos superhéroes o supervillanos). Nuestros decretos son tan poderosos como cualquier superpoder (de diferentes habilidades y fuerzas, dependiendo de nosotros mismos).
Pero eso SOLO ocurre si nosotros creemos en nosotros mismos. Ahora bien, existe gente que no cree en ellos mismos, pero si creen en entidades externas (lo cual no es mi caso). El más típico ejemplo es Jesús. (o los ángeles, o los andromedianos, o San la muerte, o la virgen desatanudos. O cualquier otro santo de cualquier otra religión (sorry, acá solo hablo con mi propia experiencia, también se podría incluir a Buda, o Sananda, etc)) Teorizo de que, al hacer eso, uno le está dando permiso a esa entidad (O egregor, según diferentes fuentes, por ejemplo Gustavo Fernandez) de que actúe e interceda por nuestra cuenta. Lo cual también serviría para el objetivo que queremos alcanzar (en este caso, deshacernos de una amenaza para nosotros).

Pero todo se reduce a lo mismo; al poder inherente del ser humano. (Quizás me explayaré más al respecto en otro post, expandiendo cosas que ya he escrito anteriormente). Alex Collier dijo algo como (lo cito de memoria, quizá no sea exactamente así) “Todos los extraterrestres nos ven como realeza” Sin embargo solo nos respetarán si nos respetamos a nosotros mismos y somos consecuentes con nuestros propios actos por más realeza que seamos. (Por ejemplo recuerden al Ex-rey de España, Juan Carlos I, el cual pedía un esfuerzo a todos los españoles para salir de la crisis, básicamente trabajar más y cobrar menos, mientras él mismo disfrutaba unas vacaciones cazando elefantes en África, por supuesto que nadie podría respetarlo por eso).

(asumiendo de que todo aquel que lea esto sea humano) tienes un poder inmenso, independientemente de tu posición económica, legal o de autoestima. Y, aunque este post esté más dirigido a los Otherkins, se puede extender a TODO el mundo (incluyendo, como alguna vez he dicho, a “la vecina chismosa que se queja de todo y vive amargada de la vida)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que me costo encontrar una comunidad de otherkins o vampiros aca en argentina, pero despues de mucho esfuerzo algo encontre. Que bueno que creaste este blog. saludos desde bs as!